SANTIAGO DEL ESTERO: LOS DATOS DE SU POBREZA
Como primer elemento a considerar; es la cuarta provincia, según el Censo 2001, después de Formosa (28,0%), Chaco (27,6%) y Salta (27,5%) con mayores necesidades básicas insatisfechas (NBI) con el 26,2%, casi duplicando el promedio del país (14,3%). Pero tiene la particularidad de ser que tiene el mayor alto porcentaje de hogares con NBI que no tienen provisión de agua en la vivienda en todo el país, esto es decir 83,2% (superando a Formosa que tiene el 81,3%) (INDEC 2003), con lo cual sí tenemos por un lado que el 21,5 por ciento de hogares además de ser pobres, no tiene acceso al agua, y por otro lado tenemos a un 35% de poblacion en hogares que no tiene acceso al agua, podemos obtener la siguiente relación: que seis de cada diez hogares que no tienen acceso al agua por red publica dentro de la vivienda o fuera del ella son pobres. Esto sin considerar en términos poblacionales simples, ya que la relación pasaría a ser la siguiente: que con el 32% de población con NBI, es el 25% de la población además de tener NBI no dispone de agua ni fuera y ni dentro de su vivienda, o dicho en otros términos: uno de cada cuatro santiagueños además de ser pobre, no dispone de un acceso al agua por red pública, o dicho en otros términos: siete de cada diez santiagueños que no tienen acceso al agua por red pública dentro de la vivienda o fuera de ella son pobres. El segundo elemento a tener en cuenta; en Santiago del Estero sólo uno de cada dos hogares accede al agua por cañerías dentro de su vivienda, sin consignar la procedencia del agua, ya que teniendo en cuenta esta variable es apenas el 44% de la población en hogares accede al agua por red pública (agua corriente) a través de cañerías dentro de su vivienda, sin examinar por otra parte cuánta de ella es apta para consumos decir, sí es agua potable o no, y más de un 35% que no accede al agua por red publica (ni por fuera de su vivienda pero dentro del terreno y ni fuera de ella). El tercer elemento a estimar es que por obvias razones esto influye directamente en las condiciones de los servicios sanitarios de la población, (y en la salubridad) ya que observamos con asombro en las estadisticas del último censo que más del 51,8% de la población en hogares vive en viviendas en donde con inodoro sin descarga de agua o sin inodoro, golpeando más fuerte, por lógicas razones, en aquellos hogares en donde no poseen cañerías dentro de la vivienda. Cifra aquella que es más de dos veces y media superior al promedio nacional, que apenas alcanza al 20,28%. Agregando a esto que es apenas el 13% de la población dispone de servicio sanitario con cloacas, con relación a un 42% del promedio nacional. El cuarto elemento es que toda esta situación es corroborada debido a la existencia de otros indicadores que confirman los datos arriba mencionados, ya tenemos que más del 16% de la población en hogares vive en vivienda tipo rancho, siendo el peor promedio del país y sextuplica el promedio nacional que alcanza al 2,67%. Sumado a la existencia del 40,37% de población en hogares que viven en vivienda tipo casa B, que a los fines metodológicos el INDEC la define como aquellas casas que cumplen con una de las siguientes condiciones: tienen piso de tierra o ladrillo suelto u otro material (no tienen piso de ceramica , baldosa, mosaico, mármol, madera o alfombrado) o no tienen provisión de agua por cañería dentro de la vivienda o no disponen de inodoro con descarga de agua (INDEC 2001). Y sumado al dramático hecho que se registra casi un 25% de población rural dispersa, es decir que siendo rural, no vive en ningún asentamiento poblacional, es decir "perdidos por el monte". Una vez planteadas las razones por las cuales este problema no admite mayor aplazamiento, y este proyecto de investigación tratará de encontrar de responder a los siguientes interrogantes: analizar mediante el acceso al agua potable ¿en cuánto podemos, y mediante qué mecanismos mejorar las condiciones de los servicios sanitarios de la población?, como así también ¿cómo podemos evaluar la incidencia del acceso al agua y saneamiento en la disminución de los hogares con NBI en la provincia?, ¿para esto basta con la mera construccion de obras de infraestructura (acueductos, canales, diques, ampliación de redes de agua corriente, etc.? ¿o necesitamos alguna accion complementaria del Estado y de la sociedad civil? ¿qué rol puede cumplir dentro de este proceso la politica social ? Dicho en otros términos, ¿cuál debe ser el rol del Estado? ¿solamente de constructor de infraestructura? ¿de financiador de hogares pobres para el acceso a servicios sanitarios? ¿o además de eso hace falta algo más? ¿En sintesis cuál debe ser el rol del Estado dentro de este proceso? Es decir en términos globales el proyecto apunta a responder al interrogante de cómo el acceso al agua puede ser un elemento, dentro de un cuadro de medidas del Estado y la sociedad civil, para combatir la pobreza.
miércoles, 1 de octubre de 2008
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